Emiliano Pinsón comparte su experiencia con el Parkinson, los desafíos diarios y su posible participación en un ensayo clínico en España que podría frenar la progresión de la enfermedad.
El reconocido periodista deportivo Emiliano Pinsón reveló en 2022 que le había sido diagnosticado Parkinson. Desde entonces, ha compartido abiertamente su experiencia con la enfermedad, los desafíos cotidianos que enfrenta y su decisión de participar en un ensayo clínico en España, una posibilidad que le brinda esperanza.
El impacto del diagnóstico del Parkinson para Emiliano Pinsón
“El mayor desafío fue tomarme las cosas como que no tengo nada, como que estoy sano. Pero te das cuenta de que hay cosas que antes eran simples y ahora se complican”, confiesa Pinsón.
Para él, comunicar la noticia a sus hijos fue uno de los momentos más difíciles. “Ellos empezaron a ver que fallaba en cosas en las que antes no fallaba. En este último viaje me tuvieron que ayudar a caminar en momentos en los que yo solo no podía. Es duro, pero hay que aceptarlo”, relata.
Los desafíos diarios y la importancia del movimiento
Pinsón ha tenido que adaptar su rutina para convivir con la enfermedad. “Voy a kinesiología y hago terapia ocupacional tres veces por semana. La clave es moverse, porque cuando estás quieto, el dolor aumenta”.
Sobre el avance de la enfermedad, destaca su carácter impredecible: “El Parkinson es sádico. Hay momentos en los que te sentís bien y, de repente, estás pésimo. Puedo estar sentado sin dolor y, al moverme, la rigidez aparece. Es una pelea constante”.
Asimismo, desde que hizo público su diagnóstico, Pinsón se convirtió en una referencia para otras personas con Parkinson. “Me di cuenta de que hay mucho más Parkinson del que creemos. Es clave hablar del tema, blanquearlo. Cuando ocultás lo que te pasa, tarde o temprano se nota. La enfermedad es inocultable”.
El ensayo clínico como oportunidad
Consciente de la importancia de la investigación, Emiliano decidió postularse a un ensayo clínico en España tras la recomendación de su neuróloga. “Contacté con seis clínicas en España y tres me respondieron. Me hicieron estudios en Pamplona y me confirmaron que tengo las condiciones para participar. Ahora solo falta la decisión del laboratorio”.
El estudio es de fase 2 y busca frenar la progresión de la enfermedad. “Es doble ciego, lo que significa que algunos recibirán el tratamiento y otros un placebo. Si no me toca en la primera fase, a los seis meses se hace un cruce y quienes no lo recibieron al inicio, lo reciben después”, explica.
El futuro del tratamiento para el Parkinson
Sobre las expectativas en la investigación, se muestra cauto pero esperanzado. “No sé si llegará la cura, pero sí creo que podrá haber tratamientos que ralenticen la enfermedad y mejoren la calidad de vida. Lo importante es poder vivir con dignidad y sin tanto dolor”.
Mientras espera la confirmación para el ensayo, Emiliano sigue adelante con su carrera y proyectos personales. “Voy a intentar ser un camaleón y reinventarme. Lo único que quiero es seguir sintiéndome útil”.