La bipolaridad en adolescentes es un trastorno complejo que combina episodios de depresión y manía. Aprende a identificar los síntomas y descubre cómo los ensayos clínicos buscan tratamientos efectivos para la bipolaridad sin efectos secundarios como el aumento de peso.
La bipolaridad es un trastorno del ánimo que afecta a millones de personas alrededor del mundo, y su prevalencia entre adolescentes ha ido en aumento en las últimas décadas. Según estudios recientes, aproximadamente el 1% de los adolescentes está diagnosticado con trastorno bipolar. Aunque la enfermedad se caracteriza por una combinación de episodios de depresión y manía, su diagnóstico puede ser complicado, ya que muchos de los síntomas se confunden con los cambios emocionales típicos de la adolescencia. Detectar a tiempo esta enfermedad es crucial, ya que permite un tratamiento adecuado que puede mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir complicaciones graves como el suicidio.
El trastorno bipolar en adolescentes ha mostrado un aumento particularmente notable en regiones como el sur de Latinoamérica. Según un estudio publicado en General Psychiatry, la incidencia del trastorno bipolar ha aumentado en los últimos 30 años, especialmente entre los jóvenes de 10 a 14 años y de 15 a 19 años. En esta franja etaria, los síntomas pueden ser difíciles de distinguir de las fluctuaciones emocionales típicas de la adolescencia, lo que resalta la importancia de un diagnóstico profesional temprano.
Cómo reconocer los síntomas de bipolaridad en los adolescentes
El trastorno bipolar en adolescentes se manifiesta en dos tipos de episodios: depresivos y maníacos. Los síntomas depresivos incluyen una tristeza profunda y persistente, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, fatiga extrema, y pensamientos suicidas. Estos episodios pueden durar desde días hasta semanas, y son especialmente desafiantes para los adolescentes, quienes pueden sentirse incomprendidos o aislados.
Por otro lado, los episodios maníacos se caracterizan por una euforia desmedida, impulsividad, irritabilidad, y comportamientos de riesgo, como el abuso de sustancias o la conducción temeraria. El aumento de la energía y la falta de sueño también son comunes. Identificar estos patrones de comportamiento en los jóvenes es fundamental para distinguir la bipolaridad de otras condiciones emocionales o conductuales. Si bien la bipolaridad puede parecer una fase de “altibajos” típicos de la adolescencia, la intensidad y frecuencia de los episodios suelen ser mucho más pronunciadas.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si un adolescente muestra signos de aislamiento, cambios drásticos en el sueño o el apetito, o conductas peligrosas y extremas, es crucial buscar atención médica. El diagnóstico de bipolaridad generalmente se realiza entre los 15 y 19 años, utilizando entrevistas clínicas, cuestionarios, y el análisis del historial familiar. Un diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia en la evolución del trastorno, ya que permite iniciar un tratamiento con medicamentos y psicoterapia antes de que la enfermedad se convierta en crónica.
Además, la intervención temprana es vital para reducir el riesgo de suicidio, que afecta a aproximadamente el 29% de los adolescentes con trastorno bipolar no tratado. Sin embargo, a pesar de la disponibilidad de tratamientos eficaces, más de la mitad de los adolescentes con bipolaridad no recibe la atención que necesita, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves a largo plazo.
El tratamiento para la bipolaridad en adolescentes
El tratamiento del trastorno bipolar en adolescentes generalmente involucra una combinación de medicamentos y psicoterapia. Los estabilizadores del ánimo son comúnmente utilizados para controlar los episodios maníacos, mientras que los antidepresivos se recetan para manejar la depresión. Sin embargo, uno de los principales desafíos es que muchos de estos medicamentos tienen efectos secundarios, como el aumento de peso, que puede ser particularmente problemático para los adolescentes.
Este aumento de peso, a menudo asociado con medicamentos como la olanzapina, puede ser un obstáculo significativo en el tratamiento. Por esta razón, se están llevando a cabo estudios e investigaciones para encontrar alternativas que no solo sean eficaces en el manejo de los síntomas, sino que también minimicen los efectos secundarios relacionados con el metabolismo.
Nuevo enfoque terapéutico para bipolaridad en adolescentes
Este ensayo clínico investiga si una combinación de medicamentos puede reducir el aumento de peso asociado al tratamiento estándar con olanzapina en pacientes pediátricos con trastorno bipolar tipo I o esquizofrenia. El estudio se llevará a cabo durante 52 semanas, evaluando tanto los síntomas de la enfermedad como el cambio en el índice de masa corporal (IMC) de los participantes.
Está dirigido a niños, niñas y adolescentes de 10 a 17 años con diagnóstico de esquizofrenia o trastorno bipolar. El ensayo se realiza en varios países, incluyendo Argentina, Brasil, México, Estados Unidos y Colombia, y no tiene costo para los participantes. Este estudio busca ofrecer una alternativa terapéutica que no solo controle los episodios maníacos y depresivos, sino que también mitigue los efectos adversos metabólicos que suelen presentarse con los tratamientos actuales.
ARGENTINA: Descubre más sobre el tratamiento en investigaciónReferencias bibliográficas
National Institute of Mental Health. (2023). Bipolar disorder in children and teens. https://www.nimh.nih.gov/sites/default/files/documents/health/publications/bipolar-disorder-in-children-and-teens/bipolar-disorder-in-children-and-teens.pdf
Paik J. Olanzapine/Samidorphan: First Approval. Drugs. 2021 Aug;81(12):1431-1436. doi: 10.1007/s40265-021-01568-0. PMID: 34304374.Yunxi Zhong, Yifan Chen, Xiaoying Su, Meiqi Wang, Qixiu Li, Ziming Shao, Long Sun – Global, regional and national burdens of bipolar disorders in adolescents and young adults: a trend analysis from 1990 to 2019: General Psychiatry 2024;37:e101255. https://doi.org/10.1136/gpsych-2023-101255