Conoce más acerca del cáncer de ovario en el mundo, cómo impacta en las mujeres y cuáles son tratamientos que investiga la ciencia.
El 8 de mayo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de ovario, con el fin de generar conciencia sobre la enfermedad, promover la prevención y resaltar la importancia de la investigación sobre nuevos tratamientos.
Según estadísticas internacionales del año 2022, el cáncer de ovario es el séptimo tumor con mayor frecuencia en mujeres y es uno de los tipos de cáncer ginecológico con mayor mortalidad.
En el 70% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas siendo fundamental el abordaje multidisciplinario y el manejo de esta patología en centros de alta complejidad para su adecuado diagnóstico y tratamiento.
Qué es el cáncer de ovario y sus síntomas
El cáncer de ovario ocurre cuando las células del ovario crecen de manera incontrolada, creando tumores que pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Durante mucho tiempo, se pensó que estos tumores se originaban exclusivamente en los ovarios, pero investigaciones recientes sugieren que muchos casos pueden comenzar en las trompas de Falopio.
Esta enfermedad lamentablemente, suele diagnosticarse en etapas avanzadas, con síntomas que suelen dificultar su deteción temprana. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Sangrado o secreción vaginal que no es normal (en especial si ya ha pasado la menopausia)
- Dolor o presión en el área pélvica
- Dolor abdominal o de espalda
- Sensación de hinchazón
- Sensación de llenura muy rápida o dificultar al comer
- Cambios en el hábito de ir al baño, como necesidad de orinar con mayor frecuencia o urgencia y/o estreñimiento
Estadísticas globales sobre el cáncer de ovario
La edad avanzada, el uso de terapia hormonal sustitutiva, la obesidad y la ganancia de peso son algunos de los factores de riesgo asociados con el cáncer de ovario. Solo entre el 10 y el 14% de los casos están relacionados con factores genéticos, como las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que también aumentan el riesgo de otros tipos de cáncer.
En 2024, se estima que en los Estados Unidos se diagnosticarán cerca de 19,680 nuevos casos de cáncer de ovario, y aproximadamente 12,740 mujeres morirán por esta enfermedad. Mientras que en Latinoamérica presenta una incidencia de 9,2% y una tasa de mortalidad de 7,3% por 100.000 mujeres.
Aunque el número de casos ha estado disminuyendo en las últimas décadas, el cáncer de ovario sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer entre las mujeres.
Este descenso en la incidencia se atribuye a factores como el mayor uso de anticonceptivos orales y la reducción en el uso de terapia hormonal relacionada con la menopausia.
Prevención y detección temprana
La prevención es un componente crucial para combatir el cáncer de ovario. Las investigaciones sobre la función de los genes BRCA y su relación con el cáncer de ovario están permitiendo a las mujeres tomar decisiones informadas sobre la prevención.
La extirpación preventiva de las trompas de Falopio es una opción para mujeres con alto riesgo, y los estudios sugieren que este enfoque puede ser eficaz para reducir el riesgo de cáncer de ovario.
Para detectar el cáncer de ovario en etapas tempranas, los investigadores están evaluando nuevas técnicas, como el análisis de proteínas en la sangre (proteómica) y las técnicas de imagen, como la resonancia magnética funcional y la PET/CT. Estas innovaciones tienen el potencial de mejorar significativamente la tasa de curación y la supervivencia a largo plazo.
Tratamientos en investigación
La investigación sobre el cáncer de ovario está avanzando a pasos agigantados, enfocándose en tratamientos más efectivos y menos invasivos. Aquí destacamos algunas de las áreas clave en las que los científicos están trabajando para mejorar la supervivencia y la calidad de vida.
- Quimioterapia
Se están probando nuevos medicamentos y combinaciones para tratar la enfermedad. Los investigadores están explorando maneras de hacer que los cánceres resistentes a los tratamientos con platino, como el carboplatino y el cisplatino, vuelvan a ser sensibles a estos medicamentos. Además, el uso de quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC) está ganando terreno como un enfoque eficaz durante la cirugía.
- Terapia dirigida
La terapia dirigida usa medicamentos que atacan específicamente las células cancerosas, minimizando el daño a las células normales. El bevacizumab (Avastin) y el pembrolizumab son ejemplos de medicamentos que se utilizan en terapias dirigidas para este tipo de patologías. Además, el catumaxomab, que aborda diferentes tipos de células, se está estudiando para tratar la ascitis maligna, una complicación común del cáncer de ovario.
Los inhibidores de la poli (ADP-ribosa) polimerasa (PARP) son otro enfoque prometedor, especialmente para pacientes con mutaciones BRCA. Sin embargo, algunos cánceres pueden volverse resistentes a estos medicamentos, y se están realizando estudios para contrarrestar este problema.
- Terapias genéticas
Para los cánceres de ovario relacionados con mutaciones genéticas como BRCA1 y BRCA2, las terapias genéticas están mostrando resultados prometedores. Los microRNA, fragmentos muy pequeños de RNA, están siendo estudiados como posibles objetivos para nuevos medicamentos que podrían ayudar.
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Referencias bibliográficas
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Cáncer de ovario: https://www.cdc.gov/spanish/cancer/ovarian/basic_info/symptoms.htm
Revista chilena de obstetricia y ginecología. Versión impresa ISSN 0048-766Xversión On-line ISSN 0717-7526
Tumores metastásicos de ovario: revisión de casos clínicos. B. Pérez-Prietoa, A. Ferreroa, A. Fernández-Coronaa, J. J.Salasb, JL. Hernández-Rodrígueza
American Cancer Society. Cáncer de ovario