Gracias a un estudio publicado en The Lancet, se descubrieron dos nuevos factores relacionados a la demencia. Descubre cuáles son y cómo los identificaron.
Dos nuevas causas de riesgo para el Alzheimer han sido identificados, sumándose a las ya conocidas que pueden acelerar su desarrollo en la vejez, según un estudio publicado en The Lancet. La pérdida de visión no tratada y el colesterol alto en edades avanzadas se presentan como los nuevos riesgos a tener en cuenta, relacionados con el 9% de los casos de demencia.
El estudio de la Comisión 2024 de The Lancet, compuesto por 27 expertos, ha revelado que el 7% de los casos de demencia se pueden atribuir a niveles elevados de colesterol LDL en torno a los 40 años, mientras que el 2% está vinculado a la pérdida de visión no tratada en la vejez. Este metaanálisis de datos recientes resalta la importancia de estos factores, que se suman a otros ya establecidos.
Los factores de riesgo del Alzheimer
Actualmente, existen 14 factores de riesgo identificados que, si se abordan desde edades tempranas, podrían prevenir o retrasar casi la mitad de los casos de demencia. Entre ellos se encuentran:
- Niveles educativos bajos
- Discapacidad auditiva
- Hipertensión
- Tabaquismo
- Obesidad
- Depresión
- Falta de actividad física
- Diabetes
- Consumo excesivo de alcohol
- Lesión cerebral traumática
- Contaminación del aire
- Aislamiento social
Estos factores representan el 40% de todos los casos de demencia a nivel global. En particular, el colesterol LDL alto y la discapacidad auditiva destacan como los factores más asociados, afectando al 7% de la población que desarrolla demencia.
Recomendaciones para reducir el riesgo
La comisión hace un llamado a gobiernos y personas a adoptar medidas preventivas a lo largo de la vida para reducir estos riesgos. Algunas de las 13 recomendaciones clave incluyen:
- Proporcionar educación de calidad desde la infancia.
- Mantenerse cognitivamente activo durante la mediana edad.
- Tratar eficazmente la depresión.
- Reducir la exposición a la contaminación del aire.
- Disminuir el consumo de azúcar y sal en los alimentos.
- Utilizar protección adecuada en deportes de contacto.
Estas acciones no solo contribuyen a una vida más larga y saludable, sino que también reducen el tiempo que las personas con demencia pasan con mala salud.
Los desafíos globales del Alzheimer
El envejecimiento acelerado de la población mundial es otro factor a considerar. Se estima que para 2050, el número de personas que vivirán con demencia aumentará de 57 millones en 2019 a 153 millones. Sin embargo, algunos países de altos ingresos, como Estados Unidos y el Reino Unido, han logrado reducir la proporción de personas mayores con demencia, especialmente en áreas económicamente favorecidas.
Este descenso en ciertos países se atribuye a un aumento en la resistencia cognitiva y física a lo largo de la vida, así como a mejoras en la atención sanitaria y en los estilos de vida. Esto refuerza la importancia de adoptar enfoques preventivos tempranos, especialmente en regiones de bajos recursos y entre los grupos socioeconómicamente desfavorecidos.
Es fundamental que los gobiernos actúen para reducir las desigualdades en el riesgo de demencia, facilitando que los estilos de vida saludables sean accesibles para todos.
Bibliografía
Dementia prevention, intervention, and care: 2024 report of the Lancet standing CommissionLivingston, Gill et al.The Lancet, Volume 404, Issue 10452, 572 – 628
Alzheimer’s Association. Datos y cifras sobre la enfermedad del alzheimer. https://www.alz.org/alzheimer-demencia/datos-y-cifras