Descubre qué alimentos evitar y cuáles mejoran el funcionamiento neuromuscular.
La nutrición es clave en las enfermedades autoinmunes, ya que vitaminas, minerales, proteínas y grasas influyen en las respuestas inmunológicas y la transmisión nerviosa. En la esclerosis múltiple, una dieta con alto contenido en carnes se asocia con mayor discapacidad, mientras que una alimentación rica en vegetales frescos contribuye la movilidad de las extremidades.
Si bien no existe una dieta específica recomendada para todos los pacientes con esclerosis múltiple, los nutricionistas aconsejan disminuir el consumo de alimentos con grasas y aumentar los que tienen fibras, para reducir la constipación. Los especialistas también recomiendan evitar los alimentos ultraprocesados, congelados, snacks y el alcohol.
Según un reciente estudio realizado por científicos estadounidenses y australianos, las características de la alimentación determinan la presencia de bacterias benéficas o perjudiciales en el microbioma intestinal. El microbioma es el conjunto de microorganismos que participan en la digestión y que, ahora se sabe, también intervienen en ciertas respuestas inmunológicas.
Al comparar el microbioma de un grupo de 25 pacientes con esclerosis múltiple con un grupo semejante sin esta enfermedad, los investigadores liderados por Yanjiao Zhou, de la Universidad de Connecticut, descubrieron que quienes consumían más carne tenían menos bacterias capaces de digerir los hidratos de carbono presentes en los vegetales. El tener menos bacterias B. thetaiotaomicron en el intestino se asociaba asimismo con un aumento de ciertas células inmunológicas (linfocitos T helper) y mayor discapacidad.
Dietas anti-fatiga
La mayoría de los especialistas coincide en que una dieta tipo paleo no sería la mejor para pacientes con esclerosis múltiple, ya que privilegia las carnes y evita los lácteos y cereales, limitando la ingesta de calcio y de vitaminas D y B. En cuanto a la dieta ketogénica, que favorece las grasas y las proteínas pero evita los hidratos de carbono (harinas, pastas, azúcar) no está aconsejada en quienes tienen altos requerimientos energéticos y bajo peso corporal, como es el caso de algunos pacientes con esclerosis múltiple.
Si bien algunos pacientes se sienten menos cansados cuando siguen la llamada “dieta Swank”, que restringe las grasas saturadas y favorece la ingesta de pescado con alto contenido de omega 3, las evidencias que la respaldan son aún escasas.
En un pequeño estudio en el que se compararon las dietas Swank (baja en grasas saturadas) y Wahls (dieta Paleolítica modificada, sin gluten, caseína ni lectina) , se registró una mayor calidad de vida en pacientes con esclerosis múltiple recurrente que consumieron durante tres meses a seis meses la dieta Swank.
Si bien ninguna de las dos dietas probadas durante el estudio mejoró la capacidad de marcha a las 12 semanas, ambas dietas disminuyeron significativamente la fatiga y mejoraron la caminata a las 24 semanas, especialmente la dieta creada por Terry Wahls, que recomienda diariamente 6 a 9 porciones de frutas y vegetales y de 6 a 12 onzas de carne (170 a 340 gramos, según el sexo), mientras excluye lácteos, huevos, legumbres y cereales.
Alimentos que SÍ y que NO
Los nutricionistas subrayan que, en pacientes con esclerosis múltiple, no se recomiendan los minerales y vitaminas que habitualmente se venden bajo el lema de que “refuerzan el sistema inmunológico”, como el zinc y el selenio.
En cambio, los alimentos con vitamina D (pescados grasos, como el salmón, la sardina y el atún, el hígado, la palta, el queso, los champiñones y la yema de huevo) y con vitamina B12 (carne, almejas, hígado, quesos, leche, yogur) están especialmente indicados en pacientes con esclerosis múltiple.
Entre las hierbas y especies, se aconseja el uso de romero, cedrón, jengibre, cúrcuma y ginkgo biloba. Respecto de bebidas, se recomienda el consumo de jugo de arándano, chocolate (cocoa) caliente y té verde, aunque las evidencias científicas sobre sus beneficios no son concluyentes.
La alimentación debe ser equilibrada, según los nutricionistas. Una dieta tipo mediterránea, con aceite de oliva y productos naturales, vegetales y frutas frescas es la que mejor funciona para toda la población y, también, para los pacientes con enfermedades autoinmunes.
Referencias:
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Terry Wahls et al. Impact of the Swank and Wahls elimination dietary interventions on fatigue and quality of life in relapsing-remitting multiple sclerosis: The WAVES randomized parallel-arm clinical trial. Multiple Sclerosis Journal. July 1st, 2021. https://doi.org/10.1177/20552173211035399
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