Conoce los avances científicos en la cura del VIH a través del caso de Adam Castillejo, el “paciente de Londres”, y cómo los trasplantes de médula ósea y los estudios genéticos abren nuevas posibilidades en la lucha contra el virus.
Adam Castillejo, conocido en la comunidad médica como el “paciente de Londres”, es uno de los dos casos documentados de cura erradicativa del VIH mediante un trasplante de médula ósea.
Su tratamiento y posterior remisión del virus, publicado en la revista Nature en 2019, representa un avance crucial para la investigación científica. Este resultado se logró gracias a un trasplante de células madre de un donante con una mutación genética específica que confiere resistencia al VIH.
El caso de Castillejo sigue los pasos del “paciente de Berlín”, Timothy Ray Brown, el primer paciente que no tuvo signos del VIH en su cuerpo. En ambos casos es importante destacar que el tratamiento se trató de un camino complejo y lleno de desafíos.
“Los siete curados de VIH sobrevivimos al cáncer y no nos trasplantamos porque quisimos, sino para sobrevivir a la leucemia y, en mi caso, al linfoma”, explicó Castillejo, subrayando que el trasplante de médula ósea no es una cura universal para el VIH, sino una intervención extrema y riesgosa, principalmente dirigida a pacientes con cánceres hematológicos.
Cómo es el avance detrás del trasplante de médula ósea
El tratamiento que llevó a la cura de Castillejo se basó en la utilización de células madre de un donante con una mutación del gen CCR5-delta 32. Esta mutación hace que las células inmunitarias del receptor sean resistentes al VIH, dado que el virus utiliza la proteína CCR5 para ingresar a las células.
Sin la presencia de esta proteína, el virus no puede replicarse, lo que llevó a la remisión del VIH en el caso de Castillejo. Según los investigadores, esta mutación está presente solo en un pequeño porcentaje de la población, lo que limita la aplicabilidad de este enfoque a gran escala.
En palabras del Dr. Pedro Cahn, director científico de Fundación Huésped y especialista en VIH: “La cura erradicativa como en el caso de Adam es excepcional y se logró gracias a una combinación única de circunstancias, incluido un trasplante de un donante con una configuración genética particular”. Este tipo de trasplante no está exento de riesgos, incluyendo el rechazo del injerto y las complicaciones asociadas con la inmunosupresión, lo cual resalta la necesidad de explorar tratamientos menos invasivos.
Cura del VIH: diferencias entre la cura erradicativa y la cura funcional
Durante el XXI Simposio Científico de Fundación Huésped, se discutieron las diferencias fundamentales entre la cura erradicativa (que implica la completa ausencia del virus en el cuerpo) y la cura funcional, cuyo objetivo es permitir que el sistema inmunológico controle el VIH sin necesidad de tratamiento continuo.
“A pesar de los avances, estamos lejos de poder ofrecer una cura erradicativa a la mayoría de los pacientes”, señaló Cahn, haciendo hincapié en la necesidad de continuar explorando alternativas como los anticuerpos monoclonales, los inhibidores de la latencia y las vacunas terapéuticas.
Actualmente, los ensayos clínicos se centran en investigar la posibilidad de alcanzar una cura funcional del VIH mediante la estimulación del sistema inmunológico y la reducción de los reservorios virales en el cuerpo.
A través de estos enfoques, los investigadores clínicos esperan lograr que los pacientes puedan suspender la terapia antirretroviral sin que el virus resurja.
“Cada avance en la comprensión de cómo el VIH persiste y evade el sistema inmunológico nos acerca un paso más hacia una cura funcional”, afirmó Cahn.
Impulsando la Investigación y la esperanza en la cura del VIH
El caso de Adam Castillejo ha sido un catalizador para la investigación científica, motivando a los equipos médicos y científicos a continuar explorando nuevas vías hacia la cura del VIH.
Castillejo ha enfatizado la importancia de mantener expectativas claras y realistas en la comunidad de pacientes y en la sociedad en general: “Es fundamental dar expectativas claras y no dar falsas esperanzas. Pero al mismo tiempo, dar esperanza, tanto a la comunidad como a los nuevos científicos, porque yo soy el fruto de 40 años de investigación”, comentó.
Para la comunidad científica, el caso de Castillejo refuerza la necesidad de seguir invirtiendo en investigación y desarrollo de terapias innovadoras que puedan ofrecer soluciones viables y accesibles a la mayoría de los pacientes con VIH.
Su experiencia no solo resalta los logros de la ciencia, sino también los desafíos éticos y logísticos que acompañan la búsqueda de una cura para el VIH. “Los casos como el de Adam nos muestran lo que es posible, pero también nos recuerdan lo mucho que aún queda por hacer”, concluyó el Dr. Cahn.
El impacto de Castillejo trasciende el ámbito médico, ya que su historia se ha convertido en un símbolo de esperanza y perseverancia para millones de personas afectadas por el VIH en todo el mundo.
Con su testimonio, Castillejo no solo celebra su propia curación, sino que también alienta a la comunidad científica a no detenerse en la búsqueda de una cura definitiva, asegurando que la ciencia y la compasión trabajen de la mano para lograr un futuro libre de VIH.
Referencias bibliográficas
Intramed. 2 de septiembre de 2024. Adam Castillejo, segunda persona curada de VIH: “Soy el fruto de 40 años de investigación”
Agencia EFE. 31 agosto 2024. Adam Castillejo, de dos ‘sentencias de muerte’ a su esperanzadora cura del VIH