Afecta al 5% de la población mundial y puede ser tanto un síndrome benigno como una señal temprana de enfermedades graves. Conoce cuál es el vínculo del fenómeno de Raynaud con la esclerodermia.
A muchas personas les cambia el color de los dedos de las manos o los pies cuando hace frío, cuando están muy estresadas o ansiosas. Este fenómeno, causado por un problema en la circulación de la sangre, no suele tener consecuencias graves en sí mismo. Más bien, funciona como un síntoma de que hay una enfermedad subyacente.
Identificado como un tipo de gangrena en 1862 por Maurice Raynaud, hoy se estima que alrededor del 5% de la población mundial padece este síndrome. Más del 95% de los pacientes que sufren de esclerodermia sistémica, por ejemplo, manifiestan este conjunto de síntomas, en el que los dedos cambian temporariamente de color entre el blanco, el azul y el rojo.
Pero muchas otras enfermedades pueden manifestarse también con el fenómeno de Raynaud, desde el lupus y la artritis reumatoidea hasta la diabetes y el hipotiroidismo. Incluso hay personas que sólo tienen este síntoma por trabajar con máquinas que vibran o por tomar ciertos medicamentos (betabloqueantes, ergotamina), y no corren peligro por ello.
Los síntomas del Raynaud son:
– Color azul, rojo o blanco en las extremidades de los dedos de manos y pies. El cambio de color puede extenderse a la nariz, las orejas y hasta los pezones.
– Dolor en manos y pies.
– Adormecimiento de los dedos.
– Sensación de pinchazos en los dedos.
Los síntomas pueden durar desde algunos minutos a algunas horas. Pueden presentarse en niños o en adultos.
En general, las puntas de los dedos se tornan primero blancas y frías. Luego pueden volverse azules y adormecerse. Cuando la sangre vuelve a circular, se ponen rojas y puede experimentarse hormigueos en los dedos o palpitaciones. Todo el fenómeno puede demorar 15 minutos.
Es preciso consultar a un médico si estos síntomas duran mucho tiempo o si se agravan, generando una ulceración o infección; también, si se presentan junto con dolores articulares, picazón en la piel o debilidad muscular. Siempre hay que descartar que los síntomas no sean consecuencia de dormir en ciertas posiciones o de sabañones.
En la mayoría de los casos, el fenómeno de Raynaud se presenta en forma de “ataques” temporarios. Pero existen casos en que los síntomas de decoloración se mantienen en el tiempo y se asocian con una isquemia (falta de irrigación sanguínea) permanente de los dedos.
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¿Cuáles son las causas del Raynaud?
En lo inmediato, la causa del cambio de color es la falta súbita de llegada de sangre a una extremidad debido a un estrechamiento de las arteriolas que irrigan la piel de los dedos. Pero las causas de este vasoespasmo y de la consiguiente isquemia (falta de irrigación sanguínea) en los dedos pueden ser múltiples.
Este vasoespasmo puede ser consecuencia de una alteración anatómica de la conexión entre una arteria y una vena; de un cambio súbito en la presión arterial; de una falla en la inervación nerviosa que regula la temperatura corporal o una disfunción en el control vasomotor; de la acción o inhibición de moléculas ligadas a la vasoconstricción; o de un proceso de tipo autoinmune, en el cual las células defensivas del propio organismo atacan a las células que recubren por dentro los pequeños vasos sanguíneos (endotelio). En estos casos autoinmunes, se genera inflamación y un daño progresivo de las paredes arteriales que impide la normal circulación de la sangre hacia la piel de las extremidades.
En el 30 al 50% de los casos, los pacientes con Raynaud tienen familiares con los mismos síntomas, lo que sugiere que hay una susceptibilidad genética a padecer este fenómeno. En la mayoría de los casos, el vasoespasmo de los dedos es reversible. Pero en algunos, se complica con infecciones o ulceraciones, impide la llegada de nutrientes sanguíneos, y obliga a la amputación de un dedo.
¿Cuál es el pronóstico del Raynaud?
La evolución del síndrome de Raynaud depende de la edad en que se manifiesta y de las enfermedades subyacentes. En los adultos mayores, el fenómeno puede indicar problemas vasculares que pueden aumentar el riesgo de morir por causas cardiovasculares (infarto de miocardio, ACV o ictus, insuficiencia cardíaca). En los adultos jóvenes, puede indicar una enfermedad reumatológica autoinmune como el lupus, la artritis reumatoidea o la esclerodermia.
Pero que un paciente comience a experimentar el síndrome de Rayunaud no quiere decir necesariamente que va a progresar hacia una enfermedad del tejido conectivo como la esclerodermia. Es cierto que el fenómeno de Raynaud es la forma más común de presentación de la esclerodermia o esclerosis sistémica, pero no es sinónimo de ella. Puede tratarse de diabetes, de una enfermedad tiroidea o un trastorno en la regulación de la temperatura corporal.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para hacer un diagnóstico temprano del Raynaud como síntoma de una enfermedad autoinmune? Además de algunos estudios a nivel de los capilares de las uñas y de los anticuerpos de la sangre, los reumatólogos suelen hacer una revisión clínica exhaustiva, donde observan si los síntomas son simétricos, si están asociados al frío o al estrés, si los dedos están hinchados, la edad de comienzo de los cambios de color, si se trata de un único síntoma pasajero (Raynaud primario, que se presenta entre los 15 y los 30 años) o si aparece en el contexto de otras enfermedades (Raynaud secundario), además de si hay alteraciones en la piel – tipo engrosamiento, manchas y ulceraciones- y dolores en las articulaciones.
Raynaud y esclerodermia
En los casos de esclerodermia o esclerosis difusa, el fenómeno de Raynaud suele aparecer alrededor de los 40 años y puede ser la primera señal de que la enfermedad podría extenderse no sólo a la piel sino a otros órganos del sistema gastrointestinal, los riñones, el corazón o los pulmones. Por eso el Raynaud debe ser investigado, diagnosticado y tratado en forma temprana, especialmente en las mujeres, quienes son las que sufren mayormente de esclerosis sistémica.
Entre la aparición del fenómeno de Raynaud y el diagnóstico de esclerodermia pueden pasar semanas, meses o años. En general, es preciso que el paciente muestre, además del cambio de color en sus dedos, autoanticuerpos específicos en la sangre (anti-centrómero, anti-Scl70, anti-RNAP III, anti-Th/To, etc), patrones característicos en los capilares de sus uñas y dedos hinchados para que se considere al Raynaud como una posible manifestación temprana de una esclerosis cutánea limitada o sistémica.
Para controlar el fenómeno de Raynaud se aconseja evitar el frío, usar guantes, gorros y botas, no fumar y practicar ejercicios. Cuando estas medidas son insuficientes, el tratamiento del síndrome de Raynaud son los bloqueadores de los canales de calcio, medicamentos que usualmente se recomiendan para la hipertensión y la angina coronaria. En una segunda instancia, cuando aparecen úlceras en los dedos, se pueden usar vasodilatadores.
Otros tratamientos están en experimentación para tratar el fenómeno de Raynaud, los microdaños en los vasos sanguíneos de diferentes órganos y los problemas pulmonares asociados a la esclerodermia sin provocar mayores efectos adversos.
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