Hígado grasoNASH

Dra. Cluigt: “La NASH está asociada a diabetes, obesidad, hipertensión y problemas de colesterol“

Publicado hace 1 año por Un ensayo para mí

Los síntomas de esta enfermedad suelen ser imperceptibles, pero puede causar un gran daño hepático: el 10% de las personas con NASH presentan cirrosis. Por esta razón, científicos de todo el mundo participan de la investigación de un tratamiento. 

Dra. Cluigt: “La NASH está asociada a la diabetes, la obesidad, la hipertensión y a problemas de colesterol”
Dra. Natalia Cluigt, Hepatóloga e Investigadora médica

La NASH, más conocida como hígado graso no alcohólico, es una de las “enfermedades de la vida moderna”: su aparición está estrechamente relacionada a las dietas con altos niveles de azúcar y grasas y ejercicio físico insuficiente. Por eso, las personas con sobrepeso, obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2 forman tienen mayor riesgo de padecerla.

Aunque los síntomas suelen ser silenciosos, al menos, hasta llegar a instancias avanzadas, puede causar daño hepático irreversible: el 10% de las personas diagnosticadas con hígado graso presentan cirrosis. Además, los médicos aseguran que el mayor peligro para los pacientes es el riesgo de una enfermedad o evento cardiovascular, por esta razón es fundamental encontrar nuevos y mejores tratamientos para evitar la progresión de la NASH.

El hígado graso no cuenta con un tratamiento específico. Por eso, científicos de todo el mundo participan de un ensayo clínico que busca comprobar la eficacia de una nueva molécula denominada MK-3655 (diseñada por Merck Sharp & Dohme Corp) que tiene como objetivo controlar la progresión de la enfermedad y evitar la cirrosis.

Este estudio se lleva a cabo en 166 centros de investigación científica de diferentes países. La Dra. Natalia Cluigt, investigadora médica en el Instituto de Investigaciones Médicas de Mar del Plata (Buenos Aires, Argentina) habla acerca de la gravedad de la NASH y de la importancia de encontrar un tratamiento seguro y efectivo para tratarla:

La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una hepatología generada por la acumulación de grasa a nivel hepático. Puede ser solo hígado graso (cuando hay infiltración o acumulación de grasa en el hígado) o lo que se conoce como NASH, que es la sigla en inglés para de esteatohepatitis. Cuando se diagnostica NASH, es porque hay una infiltración o acumulación de grasa a nivel del hígado y, además, se agrega la inflamación hepática. Esto se produce principalmente en los pacientes que tienen diabetes, trastornos del colesterol, obesidad e hipertensión”.

NASH, la enfermedad silenciosa de la vida moderna que afecta al hígado
Imagen ilustrativa: Canva.com

A pesar de ser una enfermedad que puede, incluso, llegar a la cirrosis, no es fácilmente detectable, ya que no presenta síntomas visibles, allí radica su complejidad: “La enfermedad del hígado graso no alcohólico no presenta generalmente síntomas. Si aparecen síntomas están relacionados con una enfermedad que ha avanzado, ha progresado y ya, además de una inflamación, el paciente ya presenta una cicatrización del hígado, lo que se conoce como cirrosis”, explica la Dra. Cluigt.

Por eso, es fundamental estar alerta a los factores y grupos de riesgo para realizar el diagnóstico adecuado según explica Cluigt: “La enfermedad del hígado graso no alcohólico es diagnosticada generalmente por el médico clínico, el médico de cabecera. Lo realiza a través de la evaluación clínica del paciente, de sus antecedentes, análisis de sangre y ecografía. Si es necesario determinar el estadio o la diferenciación de esta enfermedad con otras enfermedades, se puede requerir una biopsia”. 

La NASH no cuenta con un tratamiento específico. En general, el paciente no consciente de la potencial gravedad de este diagnóstico y solo intenta hacer algún tipo de dieta y actividad física para controlar el hígado graso: “Las personas con esta enfermedad no reciben un tratamiento específico, sí se realiza el tratamiento de las enfermedades asociadas, como es el tratamiento de la  obesidad con reducción de peso, el buen control de la diabetes, la presión y el colesterol, lo que se traduce en una mejoría en la enfermedad hepática”, explica la doctora Cluigt y señala:  “En la actualidad, existen algunos fármacos que se utilizan para el tratamiento de la esteatohepatitis (NASH), pero aún no han dado las respuestas que uno espera para esta enfermedad”.

En vista del riesgo que implica la progresión de la NASH y ante la falta de un medicamento para tratarla de manera específica y efectiva, es que se investiga este nuevo tratamiento que tiene como principal objetivo controlar la inflamación hepática y, por ende, la progresión de la enfermedad: “Hay una necesidad de encontrar nuevos tratamientos seguros y eficaces para. Por eso se desarrollan ensayos clínicos que están diseñados para pacientes que tienen NASH asociada a la diabetes, la obesidad, la hipertensión y a problemas de colesterol”, concluye Cluigt.

Ensayo clínico para personas con hígado graso no alcohólico

Personas diagnosticadas con esta enfermedad pueden postularse para participar de un ensayo clínico que se lleva a cabo en Argentina y que tiene como objetivo comprobar la seguridad y eficacia de MK-3655, un nuevo tratamiento que podría controlar la progresión de la enfermedad y evitar la cirrosis.

Participar de un ensayo clínico no tiene ningún costo para el paciente voluntario, quien además accede a visitas frecuentes con médicos especialistas y análisis de laboratorios requeridos en el estudio, además de la administración de la medicación indicada en el protocolo.

Aquellas personas que residan en Argentina y estén interesadas en postularse para participar de esta investigación médica, pueden solicitar más información a info@unensayoparami.org