Descubre cómo la inflamación y la respuesta del sistema inmunitario afectan al cuerpo de las mujeres con enfermedades autoinmunes.
Las enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, son una realidad que afecta a millones de personas en el mundo, especialmente a las mujeres.
Se estima que entre el 75% y el 80% de los pacientes con enfermedades autoinmunes son mujeres.
Es por eso que muchas se ven afectadas por los diferentes síntomas que les trae padecer este tipo de enfermedades, que generan una respuesta inmune exagerada que destruye los propios órganos y tejidos corporales sanos.
Muchos de los síntomas que padecen las mujeres que sufren de enfermedades autoinmunes son invisibles y difícil de percibir ante los ojos de todos. Es por eso que también pueden ser un desafío y un reto en la vida cotidiana.
Entre los síntomas que se relacionan las enfermedades autoinmunes se encuentran la fatiga severa, cansancio persistente, problemas de sueño, cambios repentinos de ánimo, dólores crónicos de las articulaciones, hinchazón abdominal y alteraciones cognitivas.
Enfermedades autoinmunes: ¿Por qué la fatiga es un síntoma tan común?
Un estudio publicado en la revista Rheumatology (2019) por Korte M y Straub, reveló que la activación del sistema inmunitario puede alterar la química del sistema nervioso y el funcionamiento del cerebro, provocando fatiga.
Las citoquinas, proteínas que se liberan durante la inflamación, son las principales responsables de la sensación de cansancio. Estas proteínas viajan al cerebro e inducen síntomas como entumecimiento, falta de apetito y, en general, una sensación de agotamiento persistente.
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La fatiga en las enfermedades autoinmunes no es simplemente un cansancio pasajero. Se trata de una fatiga crónica que puede durar semanas, meses o incluso años. Esta condición tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres que la padecen, limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas como trabajar, estudiar o compartir el día a día con su familia.
¿Qué se puede hacer para combatir la fatiga?
Si bien no existe una cura para la fatiga en las enfermedades autoinmunes, hay diversas estrategias que pueden ayudar a las mujeres a manejar este síntoma:
Tratamiento médico adecuado: El control de la enfermedad autoinmune con medicamentos puede ayudar a reducir la inflamación y, por lo tanto, la fatiga.
Ejercicio físico regular: La actividad física moderada puede mejorar la energía y reducir la fatiga.
Técnicas de relajación: El yoga, la meditación o la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el sueño, lo que a su vez puede disminuir la fatiga.
Alimentación saludable: Una dieta balanceada y rica en nutrientes puede proveer al cuerpo de la energía que necesita para combatir la fatiga.
Dormir lo suficiente: Dormir entre 7 y 8 horas por noche es fundamental para la recuperación del cuerpo y la mente.
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Es importante que las mujeres con enfermedades autoinmunes busquen apoyo en sus seres queridos, grupos de apoyo y profesionales de la salud mental. La comprensión y el apoyo social son fundamentales para afrontar la fatiga crónica y mejorar la calidad de vida.
Referencias bibliográficas:
Rheumatology, Volume 58, Issue Supplement_5, November 2019, Pages v35–v50, https://doi.org/10.1093/rheumatology/kez413
Rainer H. Straub, MD, Laboratory of Experimental Rheumatology and Neuroendocrino-Immunology, Energy regulation and neuroendocrine–immune control in chronic inflammatory diseases
Rainer H. Straub. Nature Reviews Rheumatology volume 13, pages743–751 (2017). The brain and immune system prompt energy shortage in chronic inflammation and ageing