Descubre cómo un análisis de sangre podría revolucionar el diagnóstico de la depresión, identificando biomarcadores inmunológicos para tratamientos más personalizados y efectivos.
El diagnóstico de la depresión podría experimentar un cambio radical gracias a un innovador estudio realizado en Argentina. Actualmente, esta enfermedad afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, consolidándose como una de las condiciones de salud mental más comunes. En Argentina, aproximadamente el 5,7% de la población padece algún tipo de trastorno del estado de ánimo.
Sin embargo, un avance reciente promete transformar el enfoque diagnóstico de la depresión, permitiendo identificarla con un simple análisis de sangre, marcando un hito en la medicina moderna.
Relación entre depresión y sistema inmunológico
Un equipo de investigadores del CONICET, liderado por Federico Daray y Andrea Errasti del Instituto de Farmacología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), descubrió que ciertos marcadores del sistema inmunológico permiten identificar pacientes con depresión con una precisión del 83,8%. Este hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Translational Psychiatry de Nature.
El estudio mostró cómo alteraciones en las células inmunes, como monocitos y linfocitos T, están directamente relacionadas con la depresión. Además, se identificaron tres subgrupos de pacientes con distintos perfiles inmunológicos, lo que podría ayudar a personalizar los tratamientos en el futuro.
¿Cómo se realizó el estudio?
La investigación reclutó 121 participantes entre 2018 y 2022. Se realizaron entrevistas diagnósticas y escalas para medir la severidad de la depresión, además de comparar los resultados con sujetos sanos del mismo sexo y edad.
Se obtuvieron muestras de sangre para analizar:
- Perfiles inmunológicos mediante citometría de flujo.
- Marcadores inflamatorios en plasma.
Los resultados revelaron un aumento significativo en la activación de monocitos, linfocitos T CD4 y células T reguladoras. También se encontraron niveles elevados de marcadores de neuroinflamación, como sTREM2 e IL-17A.
Diagnóstico de depresión a través de la sangre
Utilizando técnicas de aprendizaje automático, el equipo identificó un panel de biomarcadores que distinguen entre pacientes con depresión y personas sanas. Este avance podría transformar el diagnóstico de la enfermedad, complementando las evaluaciones clínicas tradicionales.
“La identificación de subgrupos inmunológicos podría permitir tratamientos personalizados, mejorando significativamente la eficacia de las terapias”, explica Federico Daray.
Implicaciones para el tratamiento de la depresión
Actualmente, los pacientes con depresión suelen ser tratados con inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS), un enfoque que no ha cambiado en décadas. Sin embargo, dos tercios de los pacientes no responden o lo hacen parcialmente. Este estudio abre la puerta a terapias basadas en la modulación del sistema inmune.
“Numerosos estudios están explorando fármacos que modifiquen la respuesta inflamatoria, lo que podría tener un efecto antidepresivo”, añade Andrea Errasti.
Futuro de la Investigación
Los investigadores esperan que futuros estudios longitudinales confirmen si los subgrupos identificados representan distintas formas de depresión inflamatoria o diferentes etapas de la enfermedad. Esto podría llevar al desarrollo de herramientas terapéuticas dirigidas a targets inmunológicos específicos.
Referencia Bibliográfica
Daray, FM, Grendas, LN, Arena, Á.R. et al. Descifrando la firma inflamatoria del episodio depresivo mayor: perspectivas a partir de la inmunofenotipificación periférica en estado activo y en remisión, un estudio de casos y controles. Transl Psychiatry 14, 254 (2024). DOI: 10.1038/s41398-024-02902-2